El caso que aparece en esta entrada fue presentado el día 9 en el aula de clase. La idea era que los participantes del happening académico, resolvieran las interrogantes que se plantean los protagonistas de la historia. Luego de la revisión de los trabajos entregados, publicaremos en esta misma entrada las mejores propuestas.
ARTURO Y EL ANÁLISIS DEL SECTOR INDUSTRIAL COMPETITIVO
Desde que Arturo había llegado a la gerencia general de Multicines SAC muchas cosas comenzaron a cambiar en la compañía. Algo que él siempre había criticado, fue precisamente lo que comenzó a observarse. Las estructuras del poder (término que utilizó el 7 de octubre la Academia Sueca para premiar a Vargas Llosa) comenzaron a variar en la compañía.
Las antiguas “argollas” fueron cambiando en su composición y la correlación de fuerzas de estos núcleos de poder, también fueron variando. Al cabo de los primeros seis meses el interior de empresa había variado de un modo sustancial. Si bien es cierto que no se había crecido en el mercado y se mantenían las cuatro multisalas de proyección, si era cierto que el ambiente en la empresa no sólo no había mejorado, sino que por el contrario el clima organizacional se había enralecido.
En Administración si bien mantuvo a Carlos, debajo de él colocó a Pedro un viejo amigo cuya mayor virtud era su maquiavelismo y lealtad. Desde su perspectiva Arturo pensaba que debía controlarlo todo. En Operaciones tenía a Julio que era un amigo de años y con una lealtad a prueba de balas y Paolo que desde un principio se había mostrado colaborador, lo había preferido mantener solo y sin ningún fiscalizador interno.
Lo que no alcanzaba a ver Arturo, es que alrededor de Pedro, Julio y Paolo también se iban aglutinando colaboradores poco idóneos y ciertamente oportunistas que se querían colgar de la nueva administración. Pero en realidad esto parecía ser el menor de sus problemas. Una mañana muy temprano, eran poco más de las seis de la mañana y comenzó a sonar su celular, que para peor se había olvidado de apagarlo la noche anterior. Al contestar escuchó la voz de Alonso al otro lado.
- Hola Arturo –comenzó a decirle su amigo- espero que ya estés bien despierto. Comienzan a ajustarnos las tuercas. Ayer tuvimos una reunión con los principales accionistas y nos pidieron que comenzáramos a elevar las utilidades del negocio. Que ellos estaban dispuestos a invertir pero que necesitaban que las cifras de los estados de cuentas se comenzaran a mover.
Arturo ni estaba bien despierto y no entendía ni jota de lo que le hablaba Alonso. Balbuceó unas palabras mientras cogía el despertador para ver la hora: “maldición” expreso para sus adentros al ver que eran las seis más cuarto y trató de incorporarse para hablar con Alonso.
- ¿Estás ahí… me estás escuchando? –preguntó Alonso.
- Si –alcanzó a decir- te estoy escuchando. Entiendo
- No entiendas nada –dijo Alonso furioso al otro lado- por que aún no te he pedido lo que tendrás que hacer.
- Y qué es lo que esperas que haga –preguntó Arturo.
- Ahora si… presta atención –replicó Alonso que solía llamar a esa hora cuando quería malograrle el día a alguien… El había dicho alguna vez: si a mi me presionan, yo presiono a todos-: El martes de la próxima semana me voy a reunir nuevamente con los accionistas y quieren que les lleve un plan de expansión, que partiendo del corazón mismo del negocio, nos permita crecer en el corto y el mediano plazo. ¿Está claro? -Volvió a preguntar
Para Arturo a esas alturas lo único que estaba claro era que no encontraba las pantuflas para incorporarse del todo y que en Lima cada vez hacía más frío.
- Entiendo –dijo sin tener claro lo que le estaba pidiendo- Para cuándo me dices que quieres la propuesta.
- Para el lunes en mi escritorio. Si no la tienes para entonces será mejor que busques empleo tú y toda la sarta de inútiles que te rodean.
Sin despedirse ni darle tiempo para hacerlo le colgó el teléfono y Arturo se quedó con la ira contenida por el maltrato que acababa de recibir. Así y con todo fue hacia la ducha y aún soñoliento esperó resignadamente que el chorro de agua fría lo despertara. Luego se vistió y sin desayunar se fue a una panadería donde servían un buen café con unas tostadas de manteca que le gustaban mucho.
No bien llegó a la oficina pidió a su secretaria que convocara a una reunión de urgencia con los tres jefes funcionales, que dejaran todo lo que tuvieran que hacer y que a las once de la mañana estuvieran en su oficina.
Al ir llegando a la oficina, luego de cancelar importantes reuniones, sus colaboradores inmediatamente reconocieron el desasosiego en el rostro de Arturo. Una vez en la mesa de reuniones, sentado a la cabecera, Arturo dijo por que los había convocado.
- Los principales accionistas afirman que no tenemos resultados visibles a los seis meses de iniciada nuestra gestión y que necesitan un plan de expansión para lograr el crecimiento a corto y mediano plazo.
Todos observaron a Arturo con el mismo desconcierto con el que habían llegado y se miraban entre si. Es indecible lo que pensaban uno y otro de lo que acababan de escuchar, pero fue Julio quien rompió el silencio.
- Si es así partamos por redefinir nuestro negocio y plateémonos una diversificación relacionada.
- Coincido con Julio –asintió primero Paolo y luego Carlos.
- Y qué quiere decir eso en concreto –preguntó Arturo- quiero soluciones no acertijos.
Al unísono esbozaron una sonrisa que zaboyaron y continuaron diciendo:
- Yo sugiero que sobre la correcta definición de nuestro negocio y el análisis de las cinco fuerzas de Porter proyectemos el plan de diversificación relacionada – propuso Julio que había aprendido mucho durante una pasantía en operaciones dentro la Disney de Francia.
Iban a comenzar la discusión cuando Paolo sugirió: ¿Por qué no comprometemos una opinión externa y sobre esa base discutimos? Quizá esa perspectiva nos ayude a tomar la decisión correcta.
Si a Usted le encargaran el análisis de las cinco fuerzas de Porter y tuviera que recomendar la diversificación relacionada del negocio: Qué propuesta en concreto alcanzaría a los ejecutivos.
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