POR QUÉ NACE ESTE BLOG
Después de más de 30 años de experiencia en las aulas, es de esperar que un docente haya desarrollado ciertas destrezas en el manejo de grupos de alumnos y que alcanzar los objetivos de enseñanza-aprendizaje sea para él un desafío fácil de alcanzar.
Sin embargo, esto no es cierto. A juzgar por la experiencia que tengo en este punto, en lo personal he logrado una extraordinaria relación con mis alumnos de postgrado, en diplomados de especialización en el área de Recursos Humanos y con mi audiencia en los cursos y seminarios de gestión estratégica que dicto para diversas empresas; no así con los alumnos de pregrado con los que puedo decir he fracasado rotundamente. Basta tomar dos indicadores relevantes para corroborar esto: el alto índice de desaprobación que tengo en las clases de pregrado (65% a 70% del total de alumnos) y por la apabullante impopularidad que tengo en las encuestas de los estudiantes, que para peor sólo se toman al final, cuando cada cual sabe que suerte corrió en el curso; es decir encuestas que miden o inspeccionan el resultado y no el proceso y que no retroalimentan la actividad docente.
Con mucho tino y consciente que un docente que desaprueba significativamente, en un contexto donde esto no es lo común, la Dirección académica del ISTECEX, decidió reducirme la carga horaria a 2 horas semanales; hecho que coincidió con la culminación de mis estudios en el Diploma de Especialización de Educación Superior que dictan FIDE (Formación Integral y Desarrollo Empresarial SAC) en convenio con la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ambas, por cierto, circunstancias felices, ya que con la nueva visión del fenómeno educativo que me ha proporcionado este diplomado y los resultados adversos en el pregrado, han hecho posible que surja este blog, que como ya lo señalo en la declaración de su misión, pretende generar una nueva didáctica en la enseñanza de la Dirección estratégica, a fin de comprometer más a los alumnos en el proceso de aprendizaje y de competir, con las mismas herramientas, con medios tan poderosos como el Internet, la televisión y los medios masivos de comunicación en general que, de algún modo, están alejando a nuestros jóvenes, cada día más, del aula de clase.
Ciertamente el aula de clase ha perdido peso e importancia en la vida de las personas. De ser, después del hogar, el espacio formativo por excelencia, la clase es hoy una pasantía obligada para obtener la certificación, donde, como dicen los jóvenes: no pasa nada. En este blog, construiremos una didáctica para aprender Dirección Estratégica, ganándole y utilizando el espacio de los mass media y el Internet, a fin de crear un escenario en el cual los alumnos sean los verdaderos protagonistas del aprendizaje.
Ciertamente el aula de clase ha perdido peso e importancia en la vida de las personas. De ser, después del hogar, el espacio formativo por excelencia, la clase es hoy una pasantía obligada para obtener la certificación, donde, como dicen los jóvenes: no pasa nada. En este blog, construiremos una didáctica para aprender Dirección Estratégica, ganándole y utilizando el espacio de los mass media y el Internet, a fin de crear un escenario en el cual los alumnos sean los verdaderos protagonistas del aprendizaje.
José Luis Lazarte
